La Terapia Cognitivo Conductual

Creador y Fundador de la Terapia Cognitiva
El Dr. Aaron T. Beck es psiquiatra y profesor estadounidense.
Presidente del Beck Institute for Cognitive Therapy and Research y profesor de Psiquiatría en la Universidad de Pensilvania. Se graduó en la Universidad de Brown en 1942 y en la Escuela de Medicina de Yale en 1946.
En la década de 1960 Beck desarrolló el sistema de psicoterapia llamada Terapia Cognitiva (también conocida como Terapia Cognitivo Conductual o "TCC")
Características de la Terapia Cognitiva
Se enfoca en el presente inmediato: en qué y cómo una persona piensa más que en el por qué una persona piensa de tal modo. Se centra en problemas específicos. En las sesiones se identifican problemas de conducta y de pensamiento, son priorizados y se atienden específicamente.
Está orientada a metas. Al trabajar con su terapeuta se les solicita a los pacientes que definan metas para cada sesión así como metas a largo plazo.
El enfoque es educacional. El terapeuta utiliza experiencia estructuradas de aprendizaje que enseña a los pacientes a monitorear y escribir sus pensamientos negativos e imágenes mentales. La meta es reconocer como estas ideas afectan su humor, conducta y condición física. Los terapeutas enseñan habilidades importantes para lidiar con las situaciones, tal como resolución de problemas.
Las personas toman un rol activo en el aprendizaje en el transcurso de las sesiones. Se les entregan tareas para realizar en casa al final de las sesiones, y son revisadas la siguiente sesión.
Es de tiempo limitada, usualmente el tratamiento dura de 14 a 16 sesiones.
Fases de Tratamiento
La fase de evaluación consiste en que el profesional averigüe toda la información necesaria sobre el problema de la persona que solicita la ayuda. Este estudio acaba cuando se puede explicar al detalle y en términos psicológicos el qué, el cómo y el porqué del problema. En el tiempo, suele durar 2 ó 3 sesiones.
La fase de explicación del problema, que tiende a durar una sola sesión, consiste en contarle con sumo detalle al cliente, toda la información relevante sobre su malestar. En nuestro enfoque es crucial que la persona comprenda el problema. En este estadio, se suelen presentar también las técnicas elegidas por el terapeuta.
La tercera fase, la de terapia, es la más activa, y tiende a durar entre 12 y 15 sesiones, aunque es muy variable según problemas y personas. El cliente llega a su sesión, aprende estrategias nuevas, vuelve a su casa, las practica, la semana siguiente vuelve a consulta, aprende más estrategias, las practica, y poco a poco va mejorando, reduciendo su malestar.
La cuarta fase es el seguimiento que suele incluir entre 3 y 6 sesiones cada vez más espaciadas en el tiempo. Esta fase se inicia cuando el problema ya se ha solucionado y suele prorrogarse durante un
Beneficios de la Terapia Cognitiva.
Las intervenciones procuran que la persona adquiera habilidades que pueda utilizar por sí mismo en el futuro. Justamente, la idea es fomentar la autoaplicación de algunos procedimientos y con ello, la disminución de la dependencia de la terapia. Esperamos que el paciente se lleve conocimientos que pueda utilizar “de por vida”.
En general, la Terapia Cognitiva fomenta una mejora global en el manejo de las emociones, lo cual se traduce en beneficios en otros espacios: laboral, social, salud, relaciones interpersonales. Es frecuente que los cambios alcanzados aumenten la autoconfianza y el afrontamiento exitoso de otros problemas y estresores. La persona percibe que no sólo ha cambiado alguna u otra conducta, sino el estilo general de percibir e interpretar los acontecimientos.